sábado, 19 de octubre de 2013

Yudopalacios.



Ya entrados de lleno en el curso, ayer sábado realizamos el primer encuentro entre las Escuelas de Yudo Enrique y Jorge Palacios, con la participación de un grupo de infantiles y cadetes.
Aquellos yudocas de hace mas de diez años, a los que empecé a dar clase cuando eran muy pequeños en la escuela de mi hermano, se hermanaban con los que hoy son mis alumnos, mis "niños-as", la generación de yudocas que empezó de cero conmigo en el antiguo gimnasio Trajano, y hoy son el motor fundamental para moverme y ejercer mi profesión. 
Son dos generaciónes muy especiales para mi, una me dió la oportunidad de empezar a enseñar, la otra fue el comienzo de mi proyecto de vida, en medio, quince años de trabajo, decenas de grupos y sedes donde he crecido, madurado y aprendido a ser lo que soy, profesor de yudo... y después de todo, siento cada año volver a empezar... sigo mi camino sin perspectiva de llegar al final, mientras esté en movimiento seguiré vivo. Gracias hermano, seguimos caminando... 

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