Estamos comprobando cada día la evolución de nuestro deporte como una cosa normal, algo que está en los principios fundamentales del Yudo.
Cuando el maestro Jigoro Kano decidió crear una nueva forma de lucha, le quiso dar unos matices ÚNICOS, algo que se diferenciara de todas las demás formas que existían en la época.
El principio del Kuzushi (desequilibrio), mediante el agarre de la parte superior del Yudogui (traje de Yudo), es fundamental para poder realizar movimientos ÚNICOS de Yudo, movimientos que no tienen nada que ver con otras formas de lucha, movimientos que hacen del Yudo un deporte estético, con una plasticidad y variación de formas ÚNICOS.
Y digo todo esto, porque el Yudo evoluciona, y pasados las primeras épocas, y ya expandido por todo el mundo, el Yudo de competición se empieza a desvirtuar, y a involucionar... vaya por delante que es mi humilde opinión, y se pasa del Kumikata superior (agarre), y el uso de las técnicas de formas ÚNICAS de Yudo, al Kumikata inferior ó de arrastre, en el que el ataque directo a las piernas es tan efectivo como cualquier otra técnica. Y yo no digo que esto no sea Yudo, ni que no se deban realizar este tipo de técnicas, pero si mantengo desde hace mucho tiempo, la opinión de que en competición ya no se hace Yudo, se hace otra cosa, llamémosla como la llamemos, pero no es Yudo, y no es mi interés el que se dejen de hacer, si no que las técnicas ÚNICAS que tiene el Yudo ya no se hacen, y es ahí de donde parte todo el cambio que se está produciendo en el arbitraje, el cual comparto al cien por cien, porque al final, en vez de ver una competición en el que el 75 % de las técnicas es la misma y dos Yudocas luchan durante cinco minutos por agarrar o hacer que sancionen al contrario, veremos el Yudo en el que la variación de técnicas será ÚNICA e irrepetible en otro deporte, y disfrutaremos viendo el Yudo que a todos nos fascina... el Yudo de siempre.
